Intereses soterrados intentan socavar el avance positivo en municipios fronterizos

Por: René Martínez Bravo

Reynosa, Tam.- Siempre lo hemos comentado, y de manera reiterada, los intereses personales, de grupo, partidistas, englobando al poder político y económico, impiden en muchas ocasiones, que el pueblo reciba un trato digno, en cuanto a prestación de servicios públicos y pleno goce de infraestructura municipal en donde refleje el pago de sus contribuciones.

De manera frecuente, vemos que el influyentismo, encarnado en compadrazgo y compromisos pactados bajo la mesa con la autoridad, son quienes se benefician hasta el hartazgo sin miramiento alguno, y lo peor, es que, pocas administraciones públicas se salvan de tentaciones peligrosas en el uso del erario, impuestos de origen social, y que debería ser también, con un destino similar, y no derramado en bolsillos de insaciable hambre ancestral sin fácil llenadera.

De hecho, debido a estos vicios insanos, es que se libran batallas, muy sangrientas unas y otras también. Lo vemos en diferentes niveles de gobierno y otros organismos, entre ellos el legislativo y judicial.

Es evidente la rabia y encono, con remitente conocido hacia varios alcaldes fronterizos tamaulipecos, de morena todos, los motivos son diversos, económicos, políticos y de venganza, los más perseguidos han sido Carmen Lilia Canturosas Villarreal, Carlos Víctor Peña Ortíz, Mario López «La Borrega» y Eduardo Gattás, de Victoria este último, los primeros, hasta sus territorios los buscan y asedian, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, respectivamente. Y créanlo, esta persecución es perversa y represiva, sin buscar la aplicación de la justicia ejemplar.

Estos ediles han sido electos de manera demócrata, y la voluntad del pueblo debe ser respetada, no deben arrebatar lo que no lograron retener en el terreno electoral, incluso, usan todos los medios publicitarios en su aparato de gobierno para atacar sin descanso, con infundios y mala información, buscando confundir al respetable.

Es urgente dejen trabajar y cumplir con su encomienda a estos presidentes municipales, los tiempos de campaña y guerra sucia han terminado, y el desarrollo debe ser tranquilo, en paz y benéfico para el pueblo.

Vemos un esfuerzo claro de los alcaldes fronterizos por cumplir, a pesar de intimidaciones, acoso y amenazas, están respondiendo con creces a sus gobernados, un si y otro también, observamos un avance sustancial que promete aumentar conforme el tiempo pase.

Debemos dejar que desempeñen su trabajo y bueno, pues… «Cada chango a su mecate», si no ayudan que no estorben.