21 de noviembre de 2025

DESTRUYEN DEPOSITOS CLANDESTINOS DE AGUA PURIFICADA 

Por Citlali Blanco. 
REYNOSA, TAM (01 de Octubre, de 2025).- Por invadir la vía pública, al menos cuatro expendedores automáticos de agua purificada fueron clausurados y destruidos por el gobierno local, al continuar el combate a negocios clandestinos o irregulares.
Cecilio Murillo Fierro, director jurídico de Normatividad de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) de Reynosa, encabezó el operativo, que incluyó apoyo policiaco de la Guardia Estatal y de la Policía Vial Municipal.
El derribe de estos expendios clandestinos empezó a las 09:00 horas en la calle Amor de la colonia Integración Familiar, donde construyeron el cubículo de concreto en plena banqueta de la calle.
Los dueños del expendedor llegaron a aclarar la situación, pero al ver que se trataba de una acción de gobierno no pusieron resistencia y solo solicitaron que les dieran permiso de retirar los filtros, los tinacos, tubería y las bombas.
Argumentaron que la bomba tenía un costo de 200 mil pesos y tenían que ser expertos quienes la quitaran para no dañarla.
El director jurídico accedió y tras retirar los implementos se ordenó al personal de Servicios Primarios derribar con el trascabo la construcción.
“Se va a proceder los molinos de agua que están obstruyendo las vialidades, son cuatro los reportados en este sector, vamos a Buganvilias, San Valentín y Fraccionamiento Ventura”, precisó Murillo.
Estas colonias están ubicadas al sur de la ciudad, en la periferia, donde operan células de la delincuencia organizada, quienes buscan hacer negocios de todo tipo en lugares baldíos, sin reparar si son derechos de vía o de propiedad pública o gubernamental.
Apenas el martes la Secretaría ordenó la destrucción de una construcción de una empresa expendedora de gas que estaba edificándose sobre un predio municipal de la colonia Jarachina Sur sobre la calle San Héctor.
El funcionario agradeció a la población la colaboración para denunciar negocios o establecimientos que violan flagrantemente la ley, como el caso de la gasera de Jarachina Sur, donde los vecinos temerosos de una futura explosión denunciaron la construcción clandestina.