DE PRIMERA …..LA DAMA DE LA NOTICIA/ POR ARABELA GARCIA

¡Viva México! Que se escuche fuerte la voz de un país que resiste, que sueña y que hoy también se escribe en femenino.

#VivaMéxico #MujerYPatria #15DeSeptiembre

🔹 No pedimos permiso para liderar: las mujeres ya estamos haciendo historia.

Mientras el país se prepara para gritar ¡Viva México! una vez más, la realidad nos exige algo más que fervor patriótico: nos exige memoria, conciencia y crítica. Porque aunque ondeen las banderas, México sigue atrapado entre la inseguridad, la corrupción, el desdén de los políticos y el valemadrismo de muchos ciudadanos.

Una tragedia reciente lo demuestra: un chofer denunció el pésimo estado de la unidad que manejaba. Nadie escuchó. El dueño, seguramente bien apadrinado, saldrá limpio. Con dinero baila el mono. ¿Y la vida del pueblo? Que se aguante. Esa sigue siendo, tristemente, la regla.

Pero hoy no solo se alza la voz por el país, sino también por una mujer. Y no cualquier mujer. Por primera vez en 225 años, una mujer, Claudia Sheinbaum, gritará ¡Viva México! desde el balcón principal de Palacio Nacional. Nos podrá gustar o no su estilo, pero el hecho es innegable: una mujer representa hoy a la nación.

Después de 129 años de ceremonias del Grito encabezadas por hombres, hoy el rostro de la historia cambia. Y ese rostro es femenino. Sheinbaum no solo será la primera Presidenta en arengar a la multitud desde el balcón; mañana también pasará revista como Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, en un país donde esas instituciones han sido, históricamente, cotos cerrados al poder masculino.

🔹 El poder no se nos regala, lo tomamos con valor, con voz y con verdad.

Apenas hace unos días, ordenó limpiar la cloaca que representa una red de corrupción dentro de la Marina. Y aunque el costo político puede ser alto —porque nadie toca esos hilos sin sacudirse—, el movimiento va. Y si se mantiene con firmeza, podría marcar el inicio de una depuración histórica.

Sabemos que no heredó un país sencillo. Andrés Manuel López Obrador no dejó la mesa servida; más bien, dejó el mantel hecho jirones y una familia política fracturada. A Sheinbaum le toca gobernar en el peor momento, con una economía frágil, violencia creciente y un país dividido. Pero también con el deber —y el derecho— de dejar un legado distinto. Uno que fortalezca no solo a las mujeres, sino a la nación.

La pregunta no es si puede. Es si la dejaremos.

Los logros de las mujeres no han sido regalados. Han costado vidas, silencios, gritos, miedo y dignidad. Hoy tenemos una Presidenta. Sí. Pero el empoderamiento no llega con un cargo. Llega con resultados, con decisiones firmes, con congruencia. Y también, con nuestra participación.

Así que hoy, más que nunca, nos toca luchar, nos guste o no. No solo por los espacios que hemos ganado, sino por los que aún nos niegan. Nos toca alzar la voz, no para gritar un Viva México hueco, sino para exigir el México que merecemos.

A mí, sí me enorgullece que una mujer grite esta noche ¡Viva México! ¿Y a ti?

Sugerencias y comentarios arabelagarcia01@hotmail.com