Tiempos de Guerra/ Por: Chano Rangel

¿Los excesos del poder?

(30-Agosto-2025).- Mire durante 86 años el PRI fue un partido único, si hubo excesos y muchos, en el 2000 después de los escándalos de Colosio, de Ruiz-Massieu, el levantamiento zapatista y la llegada de un estadista a la máxima magistratura el tricolor empezó a cavar la tumba de su destino.

Después del 2000 todo cambio, 12 años de gobiernos del PAN, dejaron la posibilidad que el PRI regresará por la puerta grande, pero Peña Nieto en 6 años tumbo los pilares, que aun sostenía al priismo y todo se fue al carajo.

Pero ahí no empezó todo, en la época de Zedillo, había un personaje que ya daba lata en las marchas, con los deudores de la banca, los ahorradores claro, y bajo ese amparo surgió como un líder de movimientos sociales; claro que fue un oportunismo cuando el FOBAPROA estaba en su apogeo, y es ahí donde Gerardo Fernández Noroña tiene la oportunidad que siempre busco y nunca pudo, aprovechar el dolor de la gente de perder sus ahorros, de perder su vivienda y de perder en algunos casos toda la esperanza de su vida.

Que, si fue oportunismo, por supuesto, desde ahí y hasta la fecha al hoy senador de la república no se le conoce empleo productivo alguno, se la ha vivido de la política, y en el gobierno de Ernesto Zedillo se sabe que estos movimientos fueron patrocinados desde la misma oficina de Los Pinos.

Para el izquierdista los lujos y excesos de los priistas eran una aberración, era su lucha y su bandera, detrás de él, estaba una izquierda timorata, porque también era auspiciada desde el poder central, y su rol era de ser una oposición responsable, a la cual Noroña rápido le encontró el modo vivendi.

Como le comento nunca se le ha conocido un empleo productivo, desde su arribo a la izquierda, se la paso de cámara en cámara, de diputados, de asambleístas de la ciudad de México, en puestos partidistas y recientemente su máximo logro ser senador, sin cruzar las urnas, por representación proporcional, es decir un regalo del partido que representa, que era el PT, pero de ahí también lo corrieron y lo abuchearon en la última reunión nacional de este partido.

Alberto Anaya, dueño y señor del PT, jamás da la cara por Gerardo, se lo impusieron en la lista de plurinominales, y se tuvo que tragar esos tragos amargos, al final esta, apoya la bancada morenista, su origen como senador fue un acuerdo con el ex presidente López Obrador, ser presidente del senado fue un regalo negociado, pero ahí empezó su debacle como rijoso y altanero.

Noroña, muchas veces se enfrentó en las cámaras, los recuerdos vividos, cuando se enfureció con Porfirio Muñoz Ledo, incluso fue irrespetuoso, también lo fue grosero y porril con Javier Lozano Alarcón, cuando este era secretario con Felipe Calderón; era su modo de sobrevivir, se enfrentó también varias ocasiones de manera grosera con la senadora Lilly Téllez, con quien tiene una discusión permanente porque este no acepta la crítica constructiva.

Se molesto con el periodista Pepe Cárdenas, quiso ridiculizar el atentando contra el periodista Ciro Gómez Leyva, también se mostró grosero con la periodista Azucena Uresti, y en tonos burlones desde la presidencia del senado minimizaba y se reía de la oposición, todo esto fue lo que trajo consigo el enfrentamiento con la oposición y Alito Moreno, el senador priista de Campeche.

Los enfrentamientos con Ricardo Anaya, Luis Donaldo Colosio Riojas, Alito Moreno, Rubén Moreira, y muchos opositores más que de manera altanera trataba, fueron lo que derramo el agua del vaso, a la hora de estar cantando el himno nacional, la cara de burla de Noroña se notaba en su interior festejaba haber dejado sin el uso de la palabra a la oposición usando la mayoria morenista en la comisión permanente y ser presidente de esta del senador rijoso.

Los golpes fueron solo una pantomima, lo más ridículo fue ver con cuello ortopédico a un asistente del morenísimo, y al siguiente día verlo caminar y como si nada, en los pasillos del senado, una verdadera puesta en escena.

Las molestias de Noroña con Moreno, no es la novedad ese pleito tiene muchos meses, desde que el presidente del senado fue puesto por la mayoría morenista.

Con los escándalos morenistas, de los lujos excesivos, las vacaciones en Europa, en Asia, dieron argumentos a la presidenta Claudia Sheinbaum, para dejar claro que los excesos no son su argumento de disculpa. Lo más que dolió al senador morenista, fue hacer pública la compra de propiedades, una mansión de 12 millones de pesos en Tepoztlán Morelos, camionetas Volvo de lujo, vacaciones de lujo, y todo salió a luz, el grito irreverente de austeridad republicana y la poca credibilidad de senador petista, quedo en los suelos.

Los golpes fueron una pantomima, no existieron más que en forma de arañazos, pero la guerra mediática y en redes sociales, la gano la oposición hasta el momento.

Es cuánto.

De Aquello y lo demás…

El alcalde de Reynosa se casó esta semana, en una ceremonia sencilla, la novia hoy esposa Alejandra Yalitza Garza, lucia también sencilla en su vestimenta, y los aplausos al final de las firmas no se hicieron esperar.

Carlos Peña, uso una cuera tamaulipeca, así se aprecia en las imágenes difundidas en las redes sociales y algunos medios locales de Reynosa.

Las críticas de sus adversarios políticos no cesaron, los días que siguieron fueron marco de ataques políticos; de acusaciones desde una boda populistas, hasta una farsa, según sus enemigos políticos, que no dejaron pasar la ocasión para el ataque.

Lo cierto es que, en la política, no amigos son de mentiras y los enemigos de verdad, abrieron la batucada para atacar a través de redes sociales y con algunos periodistas afines, que dieron rienda suelta en sus comentarios.

Pero mire el trabajo mata grilla, y en asuntos personales, como el casamiento, no debería de ser tema de debate político.

chanorangel@live.com.mx