14 de agosto de 2025

AL VUELO/ Cachetadón

Por Pegaso

(14-Agosto-2025).- El poderoso discurso de una joven hizo cimbrar a toda la clase política de México.

El reclamo fue directo, crudo, sin cortapisas: “Dejen de estarse haciendo pendejos y hagan su trabajo”.

Bueno. No lo dijo en esas palabras, pero el mensaje es el mismo.

Aquí reproduzco lo más importante de la intervención que tuvo Ana Karen Sotero Salazar durante la entrega de los Premios a la Juventud, en sesión del Congreso de la Ciudad de México.

“Este discurso también es una evidencia para aquellas personas que ocupan los cargos políticos de poder para que realmente se pongan las pilas y trabajen en pro de la juventud y que también vean todas las adversidades que estamos viviendo porque como juventud estamos ganando hoy un premio pero no tenemos seguridad laboral, no tenemos sistemas de salud que sean accesibles, tampoco tenemos el suficiente acceso a la educación para que más personas destaquen. Sí, somos el futuro pero, ¿qué pasa con el presente? Cómo ha aumentado el crimen organizado y cómo se está llevando la juventud al narcotráfico. Me parece que es indiscutible que no se están tomando medidas drásticas. El crimen organizado está arrasando y si bien hay países que están bajo guerras por partidos, por gobiernos que los oprimen, México también está siendo oprimido. No se está reconociendo a todas las personas que han sido víctimas por el crimen organizado. Necesitamos la libertad, la justicia que nos merecemos históricamente por la desigualdad que sigue sin cesar actualmente. ¡Es importante que nos escuchen! Ya como juventud nos esforzamos en llegar hasta acá y me parece una falta de respeto que estando aquí, incluso recibiendo el premio, no nos hagan caso, están en sus propias conversaciones. ¿Qué clase de actitud es esa? ¡Es injusto! ¡Es una burla! Porque ahí nos demuestran el interés que se supone que tienen hacia nosotras, pero lo que yo veo es que no lo tienen y solamente es un proceso meritocrático para ustedes. Si realmente nos quieren apoyar pongan su parte para ponernos atención, para guardar silencio y permitir que nuestras voces se escuchen. En todo México hoy y siempre seremos revolucionarios, hoy y siempre criticaremos al sistema y siempre buscaremos libertad y justicia para todos los que hemos sido rezagados por la desigualdad. Es cuanto”.

Al escuchar esto, los tribunos que estaban viendo Tik Tok en sus celulares o contestando mensajes como que levantaron la cara y se pusieron serios.

El discurso se hizo viral por la tremenda fuerza que le impuso la joven. Fue un regaño, más que un mensaje. Regaño que no solo llegó al Congreso de la Ciudad de México, sino al resto de la clase política, incluyendo a la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, a los senadores, diputados federales y al mismísimo gabinete presidencial.

El cachetadón guajolotero es ya un símbolo. Quienes pensaron que sería como otras tantas entregas de un premio a jóvenes destacados del país y que estos darían un discursito cursi y melifluo, no esperaban la pedrada.

El valemadrismo, la simulación y el desinterés de la gran mayoría de los actores políticos por rubros como la inseguridad, la salud pública y la educación serán temas que darán mucho de qué hablar, sobre todo ahora con el protagonismo de los jóvenes que ya demostraron que pueden no quedarse callados.

A final de cuentas, es el futuro que les estamos dejando a ellos, y ellos son los que van a padecer los horrores de esa herencia maldita.

Desde aquí aplaudo ese valiente discurso, como lo hace en su columna “De Política y Cosas Peores” el siempre admirado maestro Armando Fuentes Aguirre “Catón”, cuando algo vale la pena de ovacionar: ¡Clap, clap, clap, clap, clap, clap!

Viene el refrán estilo Pegaso que a la letra dice: “Acarreadores de semoviente somos y en el trayecto nos localizamos”. (Arrieros somos y en el camino andamos).