12 de julio de 2025

La Nube/
Por Martín Díaz

¿Qué están esperando la autoridad? ¿Una desgracia para que reaccionen?

(12-Julio-2025).- La violencia ya no es una amenaza lejana: hoy se hizo presente en el cierre del puente internacional en Reynosa. Transportistas y agricultores se enfrentaron en plena vía pública. ¿El motivo? La protesta de los productores del campo que, en demanda de mejores precios para sus productos, han decidido bloquear carreteras y cruces internacionales como método de presión.

Sus exigencias pueden ser legítimas. Pueden tener razón o no. Pero en el momento en que optan por afectar a miles de ciudadanos, pierden el respaldo popular. Porque no es el padre de familia quien debe resolver los precios del sorgo, ni el comerciante que viaja entre ciudades quien debe pagar el costo político de la indiferencia federal. No son los traileros varados por horas bajo el sol los responsables de los malos manejos en la política agropecuaria.

Tampoco lo son quienes cruzan cada día hacia Estados Unidos para llevar mercancías y cumplir con las inspecciones, ya de por sí tediosas, como parte de la rutina comercial. Esos no tienen vela en el entierro. Y sin embargo, pagan la factura.

¿Dónde están los que sí pueden resolver este conflicto? En México. O mejor dicho, en la CDMX, donde se toman las decisiones que de verdad cambian realidades. Porque ningún acuerdo de precios se firma en la “Y” de San Fernando. Ningún funcionario federal despacha desde los puentes de Reynosa.

Si los productores quieren ser escuchados, su lucha tiene que subir de nivel. No bloqueando caminos y generando enfrentamientos, sino llevando su protesta al Zócalo, o cerrando una calle importante de la capital del país como lo hacen los grupos que sí saben presionar al poder central. Solo así lograrán ser vistos por los funcionarios “chilangos”, que hasta hoy han optado por la indiferencia.

Y mientras eso no ocurra, la tensión seguirá creciendo. El riesgo es evidente: que en uno de estos choques, la violencia termine en tragedia. ¿Qué están esperando en el centro del país para actuar? ¿Que haya muertos?

Desde aquí lanzamos un llamado urgente a senadores, diputados federales y funcionarios de la Secretaría de Agricultura: tomen cartas en el asunto. Escuchen al campo antes de que la crisis derive en una desgracia mayor. Porque si no actúan ahora, lo que sigue será responsabilidad suya.