#DESDELAFRONTERA/ POR #PEDRONATIVIDAD

La Sucesión en NLD 

(19-Diciembre-2025).- En política no existen los tiempos muertos. Y en Nuevo Laredo, menos. Apenas ha pasado poco más de un año desde que Carmen Lilia Canturosas logró una reelección contundente y el reloj del 2027 ya suena fuerte, insistente, casi escandaloso. La silla todavía está caliente… y ya hay quienes miden cortinas. 

En Morena, el desfile de aspirantes parece pasarela de feria. El primero en la fila es el eterno Sergio Ojeda, quien va por su tercera ilusión de llegar a la alcaldía. Persistente, sí; paciente, también. Pero en política, insistir no siempre es sinónimo de convencer. 

Otro que levanta la mano es Carlos de Anda, secretario de Obras Públicas, quien presume (y con razón), ser el arquitecto de buena parte de la transformación urbana de Nuevo Laredo. Trae obras, trae números y trae discurso técnico. 

En la lista aparece Juan Ángel Martínez, un perfil distinto, leal, trabajador y con una hoja de servicios marcada por el autosacrificio político. Cada vez que le piden dar un paso al costado “por Nuevo Laredo”, lo da.  

Y ojo con las mujeres. Ninfa Cantú, secretaria de Economía, ha demostrado capacidad, manejo y resultados en una de las áreas más sensibles del gobierno estatal. Además, su apellido no es menor en la historia política y empresarial de la ciudad. No es improvisada ni testimonial. 

También está Ana Laura Huerta, quien, a base de constancia y resistencia, ya fue diputada federal y diputada local. No es la más estridente, pero ahí sigue, pegada, acumulando kilómetros y experiencia. 

Pero si hay un nombre que hoy pesa, suena y conecta, ese es Carlos Canturosas. Exalcalde, hoy diputado federal, con un capital político intacto y una ciudad que aún reconoce su trabajo. Su mira está puesta en la gubernatura, pero si Morena decide que en Tamaulipas va mujer… entonces no lo duden, Carlos sería el candidato natural, sólido e idóneo para la alcaldía de Nuevo Laredo. El comodín que todos ven, aunque no todos quieran aceptar. 

Del otro lado, el PAN, todavía segunda fuerza en la ciudad, también mueve sus piezas. La senadora Imelda Sanmiguel aparece como el perfil más completo, experiencia legislativa, trabajo visible, trayectoria municipal y estructura partidista. No es improvisación; es carrera. 

En el Cabildo ha sobresalido Gamaliel Infante, regidor que entró fuerte y no ha pasado desapercibido. También está Yahleel Abdala, quien no oculta su deseo de intentar por tercera ocasión llegar a la alcaldía. Y para que no falte nadie, el regidor Félix “El Moyo” García, que también quiere boleto en esta rifa adelantada. 

¿Movimiento Ciudadano? A nivel nacional y en otros estados presume músculo, pero en Nuevo Laredo sigue siendo espectador. No hay cantera visible. Sólo si levantan la mano Óscar Treviño “El Hueso” o el doctor Ramírez Rubio podrían intentar algo. De ahí en fuera, el MC local es más sigla que estructura. 

Y para cerrar, el personaje que nunca falta cuando huele a proceso electoral, Ramón Garza Barrios. Exalcalde priista, excandidato a alcalde por Morena, hoy muy activo en videos de Facebook donde siempre aparece bailando cumbias. No sabemos si los clips son para volver a intentar la alcaldía, para que algún partido lo rescate… o para que lo contraten en este diciembre para animar las posadas. Pero eso sí, Ramón anda movido, y en política, moverse siempre es mensaje. 

Así está el tablero. El 2027 parece lejano, pero en Nuevo Laredo la sucesión ya empezó. Y como siempre, no todos los que levantan la mano llegarán a la boleta… pero todos creen que sí. Aunque hay que aclararlo, que muchos de los nombrados le andan apuntado a la alcaldía, para quedar en las diputaciones. 

GOBERNAR TAMBIEN ES ABRAZAR  

Muchos miden un gobierno por sus cifras, obras y discursos duros, pero debemos recordar que gobernar también es tocar corazones. Eso ocurrió en la colonia Palmares, donde el Gobierno Municipal de Nuevo Laredo llevó algo más que juguetes, llevó alegría, cercanía y esperanza. 

Entre sonrisas sinceras, abrazos espontáneos y la ilusión reflejada en los ojos de niñas y niños, el Juguetón 2025 se convirtió en un acto profundamente humano. No fue un evento de protocolo ni una foto rápida. Fue convivencia real. Y al centro de esa escena estuvo Carmen Lilia Canturosas Villarreal, caminando entre las familias, entregando juguetes con sus propias manos, escuchando, sonriendo, compartiendo. 

Carmen Lilia presentó su sello de gobierno, la sensibilidad. Porque cuando una alcaldesa se detiene a mirar a los ojos de un niño y a regalarle un momento de felicidad, la política deja de ser discurso y se vuelve acto. 

“Cada juguete que hoy entregamos representa cariño, esperanza y el compromiso de este gobierno con nuestras niñas y niños”, dijo Carmen Lilia. Y no fue frase ensayada. Fue coherencia. Porque detrás de esas palabras hubo 2 mil 380 juguetes, 4 mil bolsitas de dulces, módulos recreativos y una logística pensada para que el apoyo llegara, con justicia y orden, a quienes más lo necesitan. 

El Juguetón no es solo una tradición bonita. Es una política pública con rostro infantil, respaldada por escuelas, empresas y organizaciones civiles, pero guiada por una convicción clara, ninguna infancia debe quedarse sin alegría. 

En Nuevo Laredo, la alcaldesa ha entendido algo fundamental, las ciudades no solo se construyen con concreto y asfalto, también se edifican con gestos, valores y afecto. Y en cada juguete entregado, en cada risa provocada, se reafirma que este gobierno no solo administra… acompaña... ¿Qué, no? Nos leemos. 
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