1 de diciembre de 2025

Pemex no detiene la caída en producción: México se encamina a ser importador neto de hidrocarburos, advierte la AIE

CDMX.(Noviembre 27, de 2025).- Petróleos Mexicanos (Pemex) cerrará 2025 sin lograr frenar la caída sostenida en la producción de hidrocarburos líquidos, pese a las inyecciones multibillonarias de recursos federales destinadas a rescatar sus finanzas, estabilizar su operación y revertir décadas de declive.

Nuevas cifras revelan que la petrolera estatal continúa alejándose de las metas presidenciales y de los compromisos anunciados públicamente desde las últimas dos administraciones.

De acuerdo con los datos más recientes de Pemex, el promedio de extracción de hidrocarburos líquidos entre enero y octubre de 2025 se ubicó en 1.63 millones de barriles diarios (mbd).

La cifra contrasta con el promedio de 1.75 mbd registrado durante los 12 meses previos, lo que significa una caída de más de 100 mil barriles diarios en menos de un año.

La tendencia también afecta directamente el cumplimiento de una de las promesas energéticas centrales del gobierno de Claudia Sheinbaum, quien aseguró que, para el final de su sexenio, México produciría 1.8 millones de barriles diarios.

Sin embargo, el deterioro ha sido acelerado: en octubre de 2024, primer mes de su administración, Pemex reportó extracción de 1.71 mbd, mientras que en octubre de 2025 el nivel cayó a 1.64 mbd entre petróleo y condensados.

El debilitamiento de la producción tampoco es nuevo.

Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se prometió elevar la extracción a 2 millones de barriles diarios.

Al cierre de 2024, el número oficial fue de 1.759 mbd, es decir, 241 mil barriles menos de lo comprometido, pese a la estrategia de “rescate” que incluyó la reactivación de campos maduros y perforación intensiva de pozos terrestres.

La administración de López Obrador apostó por un plan denominado “Por el rescate de la soberanía”, enfocado en la recuperación de campos declinantes y la aceleración de desarrollos terrestres.

Sin embargo, el programa no solo quedó por debajo de sus metas: terminó produciendo menos que el promedio del último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando Pemex aún mantenía una producción de 1.83 mbd en 2018.

La situación para las próximas décadas es aún más preocupante.

El World Energy Outlook 2025, elaborado por la Agencia Internacional de Energía (AIE), advierte que México perderá al menos 800 mil barriles diarios de capacidad de producción hacia 2035, como resultado de: el agotamiento natural de los yacimientos maduros, la falta de inversión sostenida en exploración profunda, las restricciones operativas de Pemex y las limitaciones tecnológicas acumuladas.

De acuerdo con el organismo, este escenario provocará que México deje de ser un país productor excedentario y se convierta en importador neto de hidrocarburos, un punto crítico para la seguridad energética nacional.

La AIE estima que, sin un giro profundo en la política de exploración, en la atracción de inversión y en la colaboración público-privada —especialmente en campos offshore—, el país dependerá cada vez más de combustibles importados para abastecer su mercado interno.

Ante el deterioro operativo, el Gobierno Federal ha destinado una serie de apoyos sin precedentes: más de 50 mil millones de dólares en capitalizaciones, emisiones de notas estructuradas pre-capitalizadas, un fondo de inversión en Banobras por 250 mil millones de pesos, cobertura de pagos y amortizaciones de deuda y recompras de bonos para reducir vencimientos de corto plazo.

A pesar de ello, Pemex no logró frenar la caída ni aumentar la plataforma de producción.

La petrolera sigue enfrentando: problemas de declinación acelerada en campos maduros, retrasos en nuevos desarrollos, falta de mantenimiento histórico, limitaciones de infraestructura, y un esquema operativo que no ha logrado generar rendimientos.

Para los especialistas, esta brecha entre inversión pública y resultados productivos será una de las presiones más significativas sobre la estrategia energética del actual gobierno.

Fuente: Industry & Energy Magazine.