(26-Julio-2025)
Investigación Especial
Por Alberto González Káram
• Economía circular podría generar un valor de hasta 4.5 billones de dólares para 2030 a nivel global, al optimizar recursos y reducir costos de producción
• Crear empleos verdes para contribuir con Organización Internacional del Trabajo (OIT) donde estima que transición hacia economía circular podría generar 24 millones de empleos para 2030
La economía circular es un modelo económico que busca minimizar el desperdicio y maximizar el uso eficiente de los recursos, promoviendo la sostenibilidad para rediseñar, reprocesar, remanufacturar, reacondicionar, reparar, reutilizar, reciclar y recuperar los sistemas de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.
El nuevo modelo económico es diferente a la tradicional economía lineal de producción-consumo-desecho, mientras que la economía circular se basa en principios como el cierre de ciclos de materiales, la extensión de la vida útil de los productos y la regeneración de los sistemas naturales.
La relevancia mexicana en el contexto de los aspectos económicos, ambientales, laborales y sociales se materializa al otorgar beneficios fiscales en los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) a fin de cumplir sus tres principios fundamentales: Eliminar residuos y contaminación desde el diseño; Mantener productos y materiales en uso; y Regenerar los sistemas naturales.
Los países y regiones que han implementado estrategias de economía circular son la Unión Europea (UE), China, Japón, Canadá y México.
El Plan de Acción de Economía Circular de la Unión Europea (UE) del 2020, busca acelerar la transición hacia una economía sostenible mediante regulaciones sobre diseño de productos, gestión de residuos y reciclaje.
Las tendencias actuales en 2025, la economía circular global está impulsada por la necesidad de mitigar el cambio climático, reducir la dependencia de recursos no renovables y abordar la creciente presión sobre los sistemas de gestión de residuos.
Algunas empresas como Unilever, IKEA y Philips han integrado principios circulares en sus cadenas de suministro, mientras que tecnologías como la inteligencia artificial y el blockchain o cadena de bloques facilitan la trazabilidad de materiales.
La importancia económica en el crecimiento del mercado se estima que la economía circular podría generar un valor económico de hasta 4.5 billones de dólares para 2030 a nivel global, al optimizar recursos y reducir costos de producción.
Los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) en México, se encuentran alineados con esta tendencia, fomentan la inversión en proyectos de economía circular, atrayendo capital privado (Artículo 23, fracción II).
La innovación y competitividad en México se integran a la economía circular para impulsa la innovación en sectores como la biotecnología, reciclaje avanzado y energías renovables, mismas que forman parte de los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) con la asignación de áreas para investigación (Artículo 8, fracción VI) refuerza la competitividad de México en el mercado global.
En la diversificación económica en la transición hacia una economía circular reduce la dependencia de materias primas importadas, fortaleciendo las economías locales y establecerse en municipios con al menos 30,000 habitantes (Artículo 8, fracción II), lo que permitirá diversificar la actividad económica en diversas regiones mexicanas.
La importancia ambiental se centra en la reducción de residuos donde a nivel global, se generan aproximadamente 2.24 mil millones de toneladas de residuos sólidos municipales al año, y la economía circular busca minimizar este impacto mediante el reciclaje y la reutilización en los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) al exigir reportes trimestrales de aportaciones a la descontaminación (Artículo 32, fracción VI).
En la conservación de recursos con economía circular reduce la extracción de recursos no renovables como minerales y combustibles fósiles, debido que los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) prohíben el establecimiento en áreas protegidas (Artículo 8, fracción IV), garantizando la preservación de ecosistemas.
La mitigación del cambio climático se orienta a promover tecnologías limpias y medidas de mitigación (Artículo 23, fracción IV), donde los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) contribuyen a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, un objetivo clave en acuerdos internacionales como el Acuerdo de París.
En la importancia laboral se pretende crear empleos verdes para contribuir con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) donde se estima que la transición hacia una economía circular podría generar 24 millones de empleos para 2030, especialmente en sectores como el reciclaje, reparación y gestión de residuos con los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) fomentan el empleo formal al exigir estimaciones de contratación (Artículo 32, fracción IV).
La capacitación y educación con asignación de áreas para instituciones educativas y de investigación en los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) con fundamento en el Artículo 8, fracción VI apoya la formación de profesionales en economía circular que es el sector con mayor crecimiento a nivel global.
Las mejoras laborales en los Comités de Locatarios (Artículo 34, fracción IV) promueven buenas prácticas laborales, alineándose con estándares internacionales de trabajo digno.
La importancia social con inclusión de comunidades se logra a través de la economía circular que enfatiza la participación de comunidades locales en los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) que requieren consultas a pueblos indígenas y afromexicanos (Artículo 8, fracción V), asegurando que los proyectos respeten los derechos de estas comunidades, un principio alineado con las directrices de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En la mejora de la calidad de vida la economía circular permite generar empleos y mejorar la infraestructura en regiones específicas (Artículo 8, fracción I), particularmente en los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) que contribuyen al bienestar social, siendo un objetivo compartido con iniciativas globales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Los desafíos globales como falta de estandarización residen en que no todos los países tienen regulaciones claras para la economía circular, lo que dificulta la interoperabilidad global, a diferencia de los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) que abordan esto mediante criterios claros de selección (Artículo 8) y procedimientos transparentes (Capítulos Sexto y Noveno).
El financiamiento durante la transición hacia una economía circular requiere grandes inversiones, destacando los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) que permiten mitigar este desafío al ofrecer beneficios fiscales y facilitar la coordinación con dependencias gubernamentales (Artículo 4, fracción XVI).
La conciencia y adopción ante el desconocimiento sobre la economía circular es una barrera en la mayoría de los países del mundo, a diferencia de los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) que promueven la educación y la investigación (Artículo 8, fracción VI), contribuyendo a la sensibilización.
Los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) posicionan a México como un referente en economía circular en América Latina, al alinear sus políticas con estándares globales y fomentar la colaboración público-privada.
La relación con los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) son un ejemplo de cómo México puede adaptar los principios de la economía circular global a su contexto local, al establecer criterios estrictos de sostenibilidad, transparencia y participación comunitaria, lo que permite a México aplicar las mejores prácticas internacionales, así como otorgar los beneficios fiscales (Artículo 9 del Decreto) y al combinar incentivos económicos con responsabilidad ambiental, se convierte en un nuevo modelo económico que puede inspirar a otras naciones.
La economía circular es un pilar clave para abordar los desafíos ambientales, económicos y sociales del siglo XXI, destacando los Polos de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECIBI) que representan un esfuerzo estratégico de México para integrarse a esta tendencia, promoviendo el desarrollo sostenible, la creación de empleo, la atracción de inversión y la protección ambiental, cuyo éxito dependerá de la implementación efectiva, la supervisión rigurosa y la colaboración con actores globales para compartir mejores prácticas.
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