23 de junio de 2025

#DESDELAFRONTERA/ POR PEDRO NATIVIDAD

El corazón aduanero de México está a punto de latir  

(23-Junio-2025).- Por muchos años, Nuevo Laredo fue visto como un gigante dormido, con el potencial de convertirse en el núcleo aduanero más importante del país, pero atrapado entre la indiferencia y el abandono de gobiernos estatales ajenos a las necesidades reales de esta frontera. La llegada de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) no es un hecho aislado ni una casualidad política. Es el resultado directo de una visión clara y una gestión decidida que tomó fuerza solo con el arribo de Carmen Lilia Canturosas a la presidencia municipal y con el respaldo firme del gobernador Américo Villarreal. 

Sí, el anuncio inicial lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero hay que decirlo como es, en aquellos tiempos gobernaba el PAN en Tamaulipas, con Francisco García Cabeza de Vaca al frente, y poco o nada se hizo desde el Gobierno del Estado para facilitar las condiciones necesarias para que este importante polo de desarrollo aterrizara. El proyecto se quedó en discurso, archivado como una más de las grandes ideas que no pasaron del papel. 

Fue hasta la llegada de un gobierno alineado al proyecto de la Cuarta Transformación, tanto a nivel estatal como municipal, que el sueño comenzó a tomar forma. Carmen Lilia, con su estilo directo y firme, logró encaminar las gestiones y amarrar los acuerdos. De la mano de Américo Villarreal, hoy la ANAM ya es una realidad y está a semanas de iniciar operaciones, convirtiendo a Nuevo Laredo en el verdadero corazón aduanero de México. 

Pero más allá del simbolismo, este logro tendrá un impacto directo en la economía local. La propia alcaldesa ha adelantado que se generarán cientos de empleos, no solo dentro de la ANAM, sino en todo su entorno. Se instalarán comercios, tintorerías, tiendas y servicios diversos. Se fortalecerá la conectividad aérea con un aeropuerto que ya demanda más vuelos. Aumentará la necesidad de vivienda, de escuelas, de restaurantes, de todo. El dinamismo económico ya está en marcha. 

Y mientras eso sucede, la administración municipal no se cruza de brazos. Ya se están recibiendo perfiles laborales, capacitando personal, y organizando las vacantes a través de la Secretaría de Desarrollo Económico. La invitación está abierta, quien quiera ser parte de esta transformación, que se acerque. 

En pocas palabras, lo que no hizo el PAN en su momento, Carmen Lilia y Américo lo hicieron posible. La ANAM no es solo un edificio o una oficina federal más; es el detonante de una nueva era para Nuevo Laredo. Una era en la que esta ciudad refrenda su lugar como la frontera más importante de América Latina. Y eso, hay que decirlo claro, tiene nombre y apellido. Y está a unas semanas de abrir sus puertas. 

EL SUR DE TAMAULIPAS BAJO EL AGUA 

Las lluvias no cesan en el sur de Tamaulipas y el panorama es cada vez más crítico. Lo que comenzó como una serie de aguaceros desde el domingo pasado, se ha convertido en una emergencia regional que desnudó, una vez más, la falta de prevención, de atención y de respuesta oportuna por parte de las autoridades. 

Las imágenes son impactantes: un tráiler arrastrado por la corriente en Altamira, calles convertidas en ríos en el corazón de Tampico, particularmente en la zona de los mercados, y vecinos atrapados por el agua, que ahora también enfrentan la indiferencia institucional. Las protestas no se han hecho esperar. Colonias completas, abandonadas a su suerte, han optado por cerrar calles exigiendo lo básico: auxilio. 

Ni Tampico, ni Madero, ni Altamira han podido contener la crisis. Protección Civil ha lanzado llamados de alerta, incluso se han realizado evacuaciones, pero la reacción gubernamental ha sido tibia y reactiva. 

La presa que abastece a esta región está al límite de su capacidad y comenzó a desfogarse paulatinamente, pero en lugar de mitigar el problema, lo ha agravado, generando nuevas zonas inundadas y más reclamos ciudadanos. Es un desastre que no solo golpea a Tamaulipas. Los municipios del norte de Veracruz, colindantes con esta región, también están bajo el agua. Las colonias están anegadas y las carreteras bloqueadas por pobladores que claman ayuda ante el abandono de sus propias autoridades. 

¿Y el gobierno estatal? ¿Y los presidentes municipales? ¿Dónde están los diputados locales que tanto prometieron durante campaña? Hoy que los necesitan, no aparecen ni con una lancha. 

El problema no se termina hoy, ni mañana. El pronóstico del tiempo es claro, las lluvias seguirán y no habrá tregua. Lo preocupante no es solo el agua que cae, sino el silencio de los que gobiernan.... ¿Qué no?, NOS LEEMOS.  

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