¿Seguimos siendo república?
(5-Junio-2025).- Muchas interrogantes quedan después del 01 de junio, donde el poder judicial, inédito en el mundo se eligió por voto popular, somos quizá el único país que elige a sus jueces y magistrados por la vía popular, así es que no espere que sean buenos juzgadores, mucho menos buenos abogados, ah, pero eso sí, serán populares.
La galvanización y colonización de órganos autónomos como el INE, el INEGI, y ahora el poder judicial, le quita a la que conocemos como República Mexicana, ese concepto, la división de poderes será una simulación, estamos en proceso o ya estamos en la tercera republica simulada.
No hace falta tener talento, la carrera judicial se fue abajo, desapareció de la manera más vil, cobarde y altanera, bajo el esquema de una tómbola en el senado de la república ¿Quiénes serán los nuevos juzgadores? No lo sabemos, lo único cierto es que esta elección no conto, con participación de la oposición, fue una elección donde todos los candidatos eran morenistas, los ganadores y perdedores.
Si la presidente festeja el triunfo, tendríamos que saber contra quien fue la competencia, porque esta elección judicial, está muy lejos de ser un ejemplo de democracia; Morena, dijo quienes podían participar, quienes no, con el argumento de evitar filtraciones de personajes ligadas a partidos políticos y a grupos delincuenciales, al final fue una elección de estado, y los grupos oscuros tienen ya jueces electos, que seguramente estarán a su servicio, lo reconoció la 4T, pero tampoco hizo nada para evitarlo, y como dijo el presidente Bukele de El Salvador, gobierno que no combate a los criminales es porque es parte de ellos.
Tendríamos que preguntar otra vez ¿Qué celebra la presidente? Si la elección fue entre morenistas, cual es el desajuste entonces, porque la mandataria arremete contra el PRI o el PAN, porque asegura que la elección tuvo más votos que el PRI y el PAN en una contienda, que no es la inmediata anterior, como siempre falsear los números y los comparativos, al final solo da una lección, el engaño y la mentira tienen fecha de caducidad.
Por eso es importante señalar ser parte de una república, vivir en una república tiene sus reglas, formas y acciones, y si estas no cumplen con lo mínimo indispensable para ser republicano entonces pues no lo somos, la división de poderes es la principal, donde el congreso en pleno es un poder, el poder judicial autónomo y libre seria el otro, y el ejecutivo el tercero; pero esto se acabó, desde Antonio López de Santa Ana, con vaivenes democrático, se simulo una república incipiente y en creación, al final fue una dictadura, con Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada, allá 1857, tuvimos la primer república mexicana, con sus poderes bien definidos, autónomos, representativos y libres, como uno de los baluartes que inicio a México para ser la nación que somos.
Luego vino Porfirio Diaz, con una dictadura de 34 años, en una república simulada, donde efectivamente había elecciones, se conformaban el congreso en sus dos cámaras, senado y diputados, existía Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero todo estos eran elegidos por el dictador Diaz, las elecciones para presidente siempre las ganaba el, y el mismo decidía quienes ocupaban los otros dos poderes, simulación republicana.
Con los sonorenses Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, la republica se consolido en partidos políticos, teniendo en medio a un constitucionalista como Venustiano Carranza, donde un país convulso recién salido de la simulación paso dos décadas rebotando de un lado a otro, hasta encontrar en el sistema de partidos la dictadura perfecta, el PRI llego y se formó en el poder, y durante 80 años se vivió una república simulada, donde todo era casi perfecto, elecciones, propuestas, proyectos y programas, donde todo absolutamente todo, lo palomeaba el jerarca en turno, llamado presidente de la república.
Desde 1997, con las reformas impulsadas por Ernesto Zedillo, se vivió realmente una república mexicana moderna y consolidada, con instituciones libres y autónomas, como el INE, la SCJN, INEGI, IFAI, y muchos otras que dieron forma a la competitividad como nación en el mundo, reglas básicas para ser parte del mercado más grande del mundo el T-Mec. Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, comienza un retroceso institucional, desconocido para muchos jóvenes mexicanos, que no vivieron en el priiato, que ahora rondan los 35 años, esos mismos que son el gran núcleo elector actualmente.
Desde 2018, la izquierda ha ido minando los órganos autónomos, algunos desapareciéndolos, otros colonizándolos, regresando al sistema del viejo PRI, donde el ejecutivo era un rey por 6 años, un sistema que muchos mayores de 50 conocemos a la perfección.
Como lo escribí el lunes anterior, la reversa también es cambio, la izquierda propuso en su momento, cuando era oposición, la creación del INE, de los órganos autónomos de contrapesó del poder, pero ahora llegando al poder, empezó a desmantelarlos, al régimen 4 teísta, no le gustan las opiniones divergentes, no le gustan los cuestionamientos, una vez cruzando el rio, quieren quemar el puente.
Regresar a una república simulada, es lo más cercano que tenemos en la actualidad, una propuesta de reforma que el congreso ni leyó, y no cambio ni una coma, donde hubo foros para escuchar a los ciudadanos, pero de nada sirvieron, tampoco se cambió nada, al final se hizo todo, una simulación casi perfecta, con un solo agregado, el 88% les dijo NO.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
No cabe duda de que crecer es doloroso, pierdes amigos, crecen enemigos, y salen adversarios hasta por debajo de las piedras, ejemplos podríamos citar muchos, pero en Tamaulipas hay uno que ejemplifica mucho de ese crecimiento y blanco de ataques de manera sistemática.
El edil de la ciudad más grande de Tamaulipas, Carlos Peña Ortiz, está en un lugar de privilegio en la política local, llego a ser alcalde muy joven, y su reelección obtuvo 151 mil sufragios, votos que son historia en todo el estado, no hay nadie en la entidad, con esos números.
Claro que antes y después de su reelección, los ataques en su contra de agudizaron, hasta un diputado local, hizo el ridículo creyéndose el sustituto en la candidatura del edil, pero un juez puso las cosas en su lugar y le dio la razón, al hoy alcalde de Reynosa.
Pero la lucha no cesa, desde el congreso, ha sido objeto de una guerra intrínseca, que lo ha golpeado, lo ha trastabillado, pero jamás derrotado. A medida que los tiempos se acorten, que el 2028, se acerca esta guerra será más fuerte, más dura y directa, crecer duele, y políticamente aún más.
chanorangel@live.com.mx
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