DE PRIMERA…LA DAMA DE LA NOTICIA/ POR ARABELA GARCIA

•  Sobre transparencia y rendición de cuentas en Tamaulipas:
• ¡Milagro en el norte! Tamaulipas presume cuentas limpias… y nadie ha despertado aún del asombro.
•  Sobre el aniversario de Nuevo Laredo y el NLD Fest:
• Transparencia en Victoria, campechaneada en la frontera: en Tamaulipas se rinde cuentas… y se sirve pulled pork.

(13-Junio-2025).- Por fin, Tamaulipas aparece en el escenario nacional no por escándalos de corrupción, desvíos millonarios o redes de complicidad institucionalizada, sino como ejemplo —sí, ejemplo— de transparencia, fiscalización y rendición de cuentas. La visita de la plana mayor de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), encabezada por su titular David Colmenares Páramo, no fue un acto de cortesía, sino un reconocimiento formal: el gobierno de Américo Villarreal Anaya ha logrado lo que pocos estados, especialmente en el norte del país, han conseguido en los últimos años. Y eso merece ser dicho con claridad.

Pero también exige algo más: que este compromiso no se quede en el discurso. Que la transparencia no sea una etiqueta de moda ni un evento con micrófono y aplausos. Que el mensaje de «no robar, no mentir y no traicionar al pueblo» se traduzca en auditorías implacables, en sanciones ejemplares y en una vigilancia constante desde el poder y desde la ciudadanía.

Durante el evento en Ciudad Victoria, la contralora Norma Angélica Pedraza Melo fue enfática al destacar la pulcritud en el manejo del gasto federalizado. Francisco Noriega Orozco, Auditor Superior del Estado, remarcó lo inaudito: la Cuenta Pública de 2023 no recibió observaciones. ¿Milagro? No. Voluntad política y técnica. Pero cuidado: no bajar la guardia debe ser el nuevo mandato. En transparencia no hay zonas de confort.

Porque, recordemos, este mismo Estado sufrió durante años un saqueo sistemático. Se llegó incluso —como denunció Villarreal— a dar la instrucción desde el sexenio anterior de desaparecer los órganos de control interno. Esa es la gravedad del punto de partida. Por eso, cualquier paso hacia adelante no debe celebrarse con complacencia, sino con la firme determinación de que no hay regreso posible a las viejas prácticas de opacidad y complicidad.

La transparencia también se celebra… en la calle

Y mientras en Victoria se hablaba de rendición de cuentas, en Nuevo Laredo se preparaba una fiesta. La ciudad celebra su 177° aniversario con un evento a la altura de su identidad fronteriza. El NLD Fest será un escaparate de cultura popular, música, sabor y orgullo local. El Tri, La Trakalosa de Monterrey, La Leyenda y El Gran Silencio pondrán el ritmo; mientras tanto, la ya tradicional Campechaneada deleitará a miles con más de 400 kilos de pulled pork ahumado. Una celebración para todos los sentidos.

La alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, sabe que gobernar también es generar espacios de convivencia y reforzar el tejido social. En ese sentido, el festejo no es solo un espectáculo: es una apuesta por el sentido de pertenencia, por la cohesión comunitaria. Y no es poca cosa en tiempos en los que el orgullo por el lugar que uno habita se convierte, a veces, en el último bastión de esperanza.

Carmen Lilia tiene proyección. Y no lo oculta. Con reelección en mano y aprobación popular consolidada, ya se le menciona como una carta fuerte para el 2028. ¿Tiene con qué? El tiempo lo dirá. Pero hoy, mientras en la capital se rinde cuentas con honestidad, en la frontera se celebra con pasión. Y ambas cosas —transparencia y celebración— son señales de un Tamaulipas que comienza a escribirse con dignidad.

Porque rendir cuentas también es una forma de gobernar. Y celebrar, una forma de decir: aquí estamos. Aquí seguimos.

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